lunes, 19 de abril de 2010

¿Existe el sentido común en este país?

¿Cuál es la razón-pensarán- por la que David García se plantea esta pregunta?

Son ya un cúmulo de decisiones políticas de los dos grandes (PP y PSOE)que nos llevan a pensar que en la política no prima el sentido común, con lo fácil que sería aplicarlo y estoy seguro, todo funcionaría mucho mejor.

En muchas ocasiones, he hablado de las injusticias en la ley electoral de este país, donde el voto de todos los españoles no tiene el mismo valor y desde que se creó la subcomisión para reformar la ley electoral del Congreso, algunos ya pensamos que poco moverían el PP y PSOE para hacer una ley electoral justa, pero nunca pensé que intentarían perjudicar aún más a los partidos pequeños y seguir ''regando'' el cáncer bipartidista.

Hace pocos días, tuve la ocasión de leer en prensa que el PP y PSOE habían llegado a un acuerdo para reformar la ley electoral, el primer punto, parecía ser el retirar el derecho a voto a los emigrantes españoles residentes en todo el mundo para las municipales, autonómicas y Congreso, eso sí, ¡Podrían votar en el Senado! Y yo me pregunto, ¿Para qué? ¡A claro, es la cámara que no tiene ningún tipo de responsabilidad! Desde luego, es como quitar ese derecho, pues es una cámara que no sirve para nada, y eso si que necesita una reforma urgente para que sea una cámara de representación territorial.

Pero el 'circo' no acaba aquí, va a más. Plantean endurecer los requisitos para presentar candidaturas, como pedir avales o una fianza. Desde luego, esto demuestra que el PP y PSOE temen que el pueblo hable, temen que los ciudadanos puedan confiar en otras alternativas que renacen y les puden dar más de un dolor de cabeza.

Espero y deseo que la reforma que pude leer en prensa no salga adelante, se quede en papel mojado y de verdad se reforme la ley electoral para que sea justa y democrática, y espero, que por una vez en muchos años, populares y socialistas tengan un poco de sentido común en las políticas a aplicar. El tiempo lo dirá.

David García.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un artículo muy acertado David.

Un saludo,
José Manuel Cecilia Contreras