lunes, 30 de enero de 2012

Las cremalleras de la Igualdad

Todos los partidos políticos que queremos presentar listas en las Elecciones Andaluzas del próximo 25 de Marzo, nos hemos encontrado con una Ley Electoral Andaluza que nos limita la legítima libertad de elaboración de listas y nos impone las ''Listas Cremallera''.

Para todos aquello que no saben lo que son las ''Listas Cremallera'', he intentando buscar una definición lo más correcta posible y no la he encontrado por Internet. Así, que a modo resumen, podemos decir que son las Listas Electorales que alternan hombres y mujeres, ocupando los de un sexo los números impares de la candidatura y los del otro sexo, los números pares. Todo ello orientado a la consecución de la igualdad real y efectiva en el ámbito de la representación político, según afirma el Tribunal Constitucional.

En este país hemos pasado de mantener a las mujeres alejadas de toda actividad política, cosa que estaba muy mal, a la obligatoriedad de incorporlas por razón de sexo, no por valía, conocimientos y méritos, simplemente por ser mujeres. Y eso también está mal, pues no se está primando la valía de las personas, se limita la libertad de elaboración de candidaturas (pues perfectamente una lista debería poder estar integrada sólo por mujeres, sólo por hombres, o dependiendo de la gente que se tenga en cada partido) y se obliga a incorporar a personas por razón de ser hombre o mujer. ¿Es igualdad el obligar de esta forma a los partidos? ¿Es igualdad tener que dejar a personas con valía y que posiblemente han trabajado mucho, simplemente, por no ser hombre o mujer? ¿Es igualdad y libertad que yo me quiera presentar a la Presidencia de la Junta de Andalucía y sea el número 1 (aunque no es el caso) y mi número 2 tenga que ser una mujer pese a que mi número 2 sea un hombre y tenga absoluta confianza en él?

En este país ha llegado un momento en el que no se legisla con cabeza y sentido común. Puestos a decir (y lo que es peor, aprobar por Ley) tonterías, podríamos reformar la Ley Electoral también para incorporar a un porcentaje de personas rubias, morenas y pelirojas; también que un porcentaje de una candidatura tengan que medir menos de 1,50 metros y otros más de 1,85 metros (para que también hayan bajitos y altos en las listas y no se les discrimine); también que otro porcentaje tengan que ser jóvenes entre 18 y 30 años y otro mayores de 65 años; o que otro porcentaje tenga que estar repartido entre heterosexuales, homosexuales, bisexuales y transexuales. Puestos a incorporar a ''Todos'' (y por supuesto, todas) vamos a hacerlo, vamos a reformar la Ley para incorporar a todas las personas con ciertas diferencias, para que nadie quede discriminado.

Sin duda, representaría las verdaderas cremalleras de la Igualdad, y no una Ley para contentar a un movimiento feminista radical que no tiene sentido. Puestos a decir tonterías, vamos a decirlas.

Por cierto, el PP de Andalucía se opuso a esta Ley de ''Listas Cremallera'', y presentó el recurso en el TC. Esperemos que ahora, sí gana después de las Elecciones Andaluzas, reforma dicha Ley y aplique el sentido común a la legislación electoral. Y puestos a pedir (esta vez sin tonterías), que reformen la Ley Electoral a nivel nacional y eliminen los porcentajes por sexos en las listas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con el contenido de tu artículo.