jueves, 9 de julio de 2009

APRENDER A CONVIVIR

En 1976, tras la elección de Adolfo Suárez como presidente del Gobierno, los españoles tuvimos la oportunidad de aprender a convivir juntos, dejando de lado las viejas disputas y divisiones que acabaron con el establecimiento de un régimen autoritario, dictatorial y de falto de libertades.
Por suerte, fue con Adolfo, con quién España vio la luz de la democracia, esa luz que meses antes, parecía lejana e inalcanzable.

Suárez, un hombre con una concepción democrática y de ``suma´´ durante esta época, pudo acometer el reto de la reconciliación de las dos Españas y del establecimiento en tiempo récord de una democracia y de la elaboración de una carta magna, ‘’La Constitución del 1978’’.
Y es que fueron las ganas de la totalidad de la población, el comportamiento ejemplar del pueblo, la colaboración de los líderes de la oposición y el perfecto tándem Rey-Presidente los que hicieron posible el triunfo de la transición y de las libertades democráticas.

Una de las claves del triunfo de este período fue, sin duda, el pasar de hoja, el empezar a escribir de nuevo, no mirar el pasado y no señalar a nadie por errores pasados y fue así, sencillamente, como triunfó la transición y como indica Adolfo Suárez:

``Era necesario aceptar, en toda su integridad-con sus aciertos y con sus errores-, toda nuestra historia común. Había que tener el valor de no buscar culpables de nuestros errores y nuestras radicalizaciones y no volver a caer en una interpretación maniquea de nuestro pasado inmediato´´.

La monarquía parlamentaria, símbolo de la unidad de España y de la reconciliación de las dos Españas, supuso la piedra principal del nuevo proyecto y que sostiene hoy día el progreso de la nación. Si todo marcha tan bien, ¿Por qué debemos remover en el pasado? ¿De qué sirve reabrir, con leyes inútiles, heridas del pasado? ¿Quieren los extremos otra guerra civil? ¿Quieren los extremos acabar con el régimen de libertades que domina España?

Y como dijo Adolfo Suárez: `` Pocas veces en nuestra historia política hemos tenido los españoles la sensación de que los objetivos soñados por varias generaciones de compatriotas estaban al alcance de nuestras manos y los podíamos conseguir´´.

Y es que yo no veo la necesidad de cambiar la forma del Estado Actual, ya que los españoles apoyaron masivamente la estabilidad de la democracia.

Es por ello, una vez que hemos aprendido a convivir, no debemos viajar al pasado, debemos vivir el presente y trabajar por un futuro mejor, por el, por ese hombre que levantó España de las cenizas, un hombre valiente, que sin temor a los insurrectos fue capaz de plantarle cara a la guardia civil un 23 de febrero. Un hombre fuerte, que mediante el trabajo, el sudor, el esfuerzo y el compromiso, puso fin a la dictadura y dijo sí a la democracia.

¡GRACIAS PRESIDENTE!.

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