martes, 29 de junio de 2010

La revolución de los falsos demócratas catalanes

¡Por fin!
Por fin después de años de espera, hemos conocido la sentencia del TC sobre el Estatut de Catalunya y ya era hora.
Los demócratas de verdad, de Barcelona, Valencia, Madrid, Sevilla, Ávila, Pamplona.... los que creemos en la democracia, hemos aceptado la sentencia del órgano que tiene como función interpretar la legislación y decir si está o no acorde con la carta magna, el pilar básico de la democracia, la democracia de todos.

Por desgracia, no todos los que dicen ser ''demócratas'' lo son, o al menos, no lo demuestran. No demuestra una persona ser demócrata cuando dice que no acata y no respeta una sentencia objetiva del poder judicial. No es demócrata cuando intenta que su verdad, esté por encima de la ley, de la carta magna y de la propia democracia.

Sr. Montilla, usted tiene una responsabilidad muy grande como representante de la sociedad catalana; usted tiene que acatar la sentencia, dar ejemplo y cumplir su función como Presidente de la Generalitar. No puede llamar a la revolución a ningún ciudadano y debe llamar a la calma a sus socios políticos.

Dice usted, sr. Presidente de los catalanes, que empezará ''por una reacción unitaria, serena, masiva, cívica y democrática, que canalice la indignación y el rechazo''. ¿El rechazo a la Carta Magna que votó el pueblo español (también Catalunya) en el 1978? Yo me indigno cuando les escucho hablar de esta manera, intentando tirar por la borda los consensos democráticos que tanto nos constaron conseguir. Respeten lo aprobado aunque no les guste.

¿O usted se cree que a mi me gusta que ustedes cobren los sueldos que cobran? ¿O que existan tantos parados? ¿O que la educación en España esté tan mal? ¿O que tengamos que aguantar una ley electoral injusta? ¿O que tengamos que aguantar que se multe en España a ciudadanos por rotular en castellano?
¿Cree usted que todo eso me parece justo, que me gusta? ¡NO!
Pero como creo en la democracia, lucho día a día por intentar cambiarlo desde dentro, como toca. Por suerte las leyes se pueden modificar, también la Constitución.

Menos mal que la justicia ha hablado y ha puesto las cosas en su sitio, ha dictado que ninguna lengua está por encima de otra como usted pretende multando a ciudadanos por rotular sus negocios en castellano, no ha permitido que su legislación esté por encima que la del Estado, etc.

Aunque el colmo ha sido el Presidente del Parlament Catalán, el Sr. Benach (ERC) que ha dicho que ''el pacto entre Catalunya y España está roto''. ¿Pero quién es usted para decir eso? No existe ningún contrato entre catalanes y españoles. Existe una Constitución y un referéndum en 1978 dónde los catalanes AVALARON la Constitución, esa que hoy les ha tumbado algunos artículos y ni usted ni nadie van a conseguir romper España, por mucho que sigan intentando dividir día a día a la sociedad catalana con consultas inútiles, pues no tienen utilidad alguna.

Hoy he intercambiado diversos debates con personas y políticos al respecto, sobre todo a través de la red social Facebook, dónde he intentando argumentar mi postura.
Algunos dicen que el referéndum de los ciudadanos para el Estatuto y el apoyo del Congreso y Parlamento Catalán, deberían pesar más que una sentencia.
Entiendo entonces, que si en Ceuta, por poner un ejemplo, la Asamblea de Ceuta aprueba una ley por la que se permite la pena de muerte, ésta es refrendada por la ciudadanía y pasa por el Congreso, es constitucional por mucho que una sentencia posterior diga lo contrario. Lo siento pero no. La ley es la ley y hay que cumplirla, estén en contra un parlamento, dos, tres, cuatro.... Si algo no te gusta, lucha por cambiarlo, pero acepta lo que hay. ¿Tan difícil es?
¡Es democracia!

En conclusión, hoy tenemos sentencia, Catalunya de nuevo dividida. Por una parte los que creen en la democracia, en las instituciones, en el poder judicial y en la Constitución y aceptan la sentencia, y por otra parte, aquellas personas que siguen pretendiendo que SU verdad esté por encima de la ley, de las instituciones, del poder judicial, de las personas y de la Constitución.

De nuevo amigos y amigas, España, el país dónde el sentido común sigue siendo el menos común de los sentidos.
Por lo menos me queda la satisfacción de saber que estoy en el bando de los demócratas.

David García.

domingo, 20 de junio de 2010

La disolución necesaria

Algunos ciudadanos, no olvidamos el día en que el Gobierno Español negoció con ETA, al igual que tampoco olvidamos el día que permitió que el brazo político de ETA (ANV), se presentara a las elecciones municipales y lograra gobernar en un buen número de Ayuntamientos en el País Vasco y Navarra.

Por los motivos que fueran, un día el Gobierno Español cambió su táctica en materia de terrorismo y dejó de negociar con ETA en la ''búsqueda de la paz''. Hacemos un paréntesis aquí; ¿La búsqueda de la paz? ¿Qué paz? La paz se conseguirá cuando el terrorismo deje las armas, cuando los terroristas estén en la cárcel y cuando se haga justicia por todos aquellos que perdieron la vida buscando una sociedad más justa y democrática, desde policías, políticos...
Con los terroristas a los que no les tiembla el pulso a la hora de apretar un gatillo, colocar una bomba, matar... no debe existir posibilidad alguna de ''negociación'' o diplomacia.

Por suerte, el Gobierno Español un día cambió y se logró que la Sala 61 del Tribunal Supremo declarara ilegal a la formación política ANV. ¡Habían indicios de colaboración con ETA!
Se demostró que ANV era el brazo político del terrorismo salvaje, vil y cobarde.

Pero de nuevo, el sentido común quedó lejos de la política y se ha vuelto a jugar a dos bandas.

¿De qué sirve ilegalizar una formación política y permitimos que sus representantes elegidos ''democráticamente'' (pues no olvidemos que los rivales reciben amenazas por parte de ETA) sigan en las instituciones como concejales, alcaldes, etc.?
¿No se dan cuenta nuestros representantes (aunque a mi no me representan) del peligro de que sigan colaborando con el terrorismo? Pueden hacerlo económicamente, institucionalmente...

Por ello, desde aquí, desde la red, SOLICITO COMO CIUDADANO ESPAÑOL, la disolución inmediata de los 42 ayuntamientos vascos y navarros gobernados por la ilegalizada ANV.
Y sí, el Gobierno Español tiene facultades para hacerlo aplicando el artículo 61 de la Ley de Bases de Régimen Local.

Ya la Ley Orgánica 1/2003, de 10 de marzo, para la garantía de la democracia en los Ayuntamientos y la seguridad de los Concejales en su exposición de motivos lo dejaba muy claro:
''Hacer efectiva la voluntad política expresada por quienes tienen plena confianza en que el sistema democrático garantiza la adecuada convivencia de nuestra sociedad, y con ello el derecho que la Constitución otorga a todos los ciudadanos, obliga a modificar determinadas normas de nuestro ordenamiento jurídico de manera que se permita hacer realidad la decisión de aislar a los terroristas, garantizando una mayor eficacia en el uso de los recursos de los que puede disponer nuestro sistema político.''

Efectivamente, tenemos que aislar a los terroristas de TODAS las instituciones, asegurar la libertad de los ciudadanos a expresar sus opiniones, inquietudes, preocupaciones sin miedo a recibir por ello un castigo. Yo digo que los ayuntamientos gobernados por el brazo político del terrorismo no garantiza la adecuada convivencia de nuestra sociedad, ¡No lo hace!
El terrorismo busca el enfrentamiento entre los españoles, busca la división, el dejar de lado a ciudadanos democráticos.

El Gobierno Español no debe poner más excusas, ya en su día disolvió el Ayuntamiento de Marbella y yo digo que no existe ningún argumento para que el Ejecutivo mantenga en los consistorios vascos y navarros a representantes de una organización ilegal que forma parte del entramado de ETA, ¡No existen argumentos!

Alguno podrá pensar que solicito dicha disolución porque dicho partido político no piensa como yo, ¡NO! Lo hago porque están gobernados por un partido político que según la Sala 61 del Supremo forma parte de ETA, ni más ni menos. ¿Qué más hace falta pedir?

Señores del Gobierno, señores diputados, hagan el favor de resolver dicho conflicto, disuelvan los ayuntamientos gobernados por representantes de ANV y sean responsables.

Pero muy a mi pesar, dudo que el sentido común, tan poco común en este país, tenga lugar.
Mientras tanto, algunos, seguiremos luchando por causas justas.

viernes, 4 de junio de 2010

¿Quién defiende los derechos del trabajador en España?

Desde hace unos meses, aunque sobre todo en las últimas semanas a raiz de la reforma laboral que no llega, me estoy haciendo la siguiente pregunta: ¿Quién defiende los derechos del trabajador en España? ¿Los sindicatos? Lo pongo en duda.

Cada vez que salen por la tele los líderes de CCOO y de UGT, en especial del último, Cándido Méndez, tiemblo.
¿Qué barbaridad dirá ahora?
Hoy le he escuchado hablar de la posibilidad del 'despido libre o despido más barato' y ha dejado una de sus maravillosas perlas, tales como ''Si en España el despido no fuera tan barato, no habrían 4.000.000 de parados''.

¿Pero usted se escucha, sr. Méndez? ¿Usted cree que las empresas que cierran, tienen que reducir plantilla o las muchas PYMES que cierran cada día lo hacen por gusto?
¿Usted cree que para el empresario es fácil tener que elegir a quién despedir, pues muchos de ellos han estad toda la vida trabajando a su lado y tienen familias a las que alimentar?

Ustedes no defienden los derechos de los trabajadores, ¿Ustedes?
No creo en los sindicatos, no creo en ustedes, falsos defensores de los derechos de la clase obrera española. No tengan la desfachatez de salir más en prensa, de exigir a empresarios más cosas, que bastante hacen para salir adelante.

¿Sabe, sr. Méndez? A muchos empresarios, por no decir todos, les gustaría poder contratar cada día a miles y miles de ciudadanos, pues ello significaría que habría trabajo, beneficios para TODOS, pero no, ustedes prefieren atacar, criticar a los que de verdad se juegan el patrimonio día a día en sus empresas y tienen que innovar, pensar en nuevos mercados y en ajustar precios para seguir siendo competitivos. ¡Pero usted que sabrán de todo esto si lo tienen todo mascadito!

Mire sr. Méndez, y cuando me refiero a usted, me refiero a todos los dirigentes sindicalistas, ustedes deberían mirar más por la clase trabajadora, ¡Si el despido más barato supone MÁS EMPLEO!
Y se lo voy a demostrar al final del artículo, pero antes debo comentar otra de sus últimas perlas cuando decía que convocarán HUELGA GENERAL si en el ''decretazo'' que apruebe el gobierno (pues yo ya no confío en que ustedes tengan capacidad de pactar una reforma laboral), se recortan derechos de los trabajadores.

¿Ustedes se escuchan? ¿Sabe cuál es el PRINCIPAL DERECHO de los trabajadores en este país?
Tener un empleo, trabajar, poder llevar comida a casa. Pero ustedes, siguen haciendo gala de una irresponsabilidad que no tiene fin y sin mirar de corazón por la clase obrera.

Yo tampoco apoyo que la gente, actualmente contratada, sufra recortes en sus derechos, en sus contratos, pero es que no creo ni que el Gobierno ni la patronal, proponga esto; todo lo contrario.

¿Qué les molesta un NUEVO CONTRATO para que ciudadanos trabajen sabiendo que el empresario les puede despedir con más facilidad?
¿No es peor no tener empleo? ¿No tener ayudas? Tener un empleo es lo que buscan los ciudadanos, durante un tiempo indeterminado, poder trabajar, llevar comida a sus hijos aún sabiendo que pueden dejar de tenerlo. Pero... ¿No es mejor eso que no trabajar?

No olvide que los que dan trabajo, no son ustedes, ni el Gobierno, los que dan trabajo y hace que este país funcione, son las EMPRESAS, pequeñas empresas, gente que como le dije antes se juega su dinero para poder vivir y dar trabajo a otros ciudadanos. ¡Ayuden a los emprendedores!

Con la actual situación económica, a muchos emperesarios les cuesta mantener a trabajadores en plantilla, pues no hay trabajo, faciliten la contratación, menos riesgos y le aseguro que se creará empleo de nuevo, la economía volverá a reflotar y todo irá mejor para todos, aunque a ustedes parece que les conviene que la gente esté en paro y existan problemas en empresas para poder llevar a cabo movilizaciones, salir en medios de prensa, ganar adeptos...

La fórmula es sencilla: Menos indemnización= Menos Riesgo= Más empleo.

Sí, Sr. Méndez, cada día somos más españoles los que estamos cansados de su incompetencia, de su no saber hacer y no llegar a acuerdos por el bien del trabajador español.

Cada día que pasa, por desgracia, más familias en la calle, más desesperación y ustedes siguen ahí. Se les debería caer la cara de vergüenza y no recibir un duro del Estado, ¡Busquen su financiación! Aprendan lo que son los riesgos, aprendan lo que es trabajar por el país.

Sin duda, han decepcionado a este país y no lo olviden, el principal y más importante DERECHO DEL TRABAJADOR no es AUMENTAR LA PROTECCIÓN LABORAL DE LOS CONTRATOS, es TENER EMPLEO.